NACIMIENTO DEL CRISTO

NACIMIENTO DEL CRISTO

El pleno despertar del Cristo es la 1ª Iniciación, la etapa que hace a un estudiante miembro de la Jerarquía Espiritual y discípulo de un Maestro Ascendido.

Consta del dominio del plano físico y del desenvolvimiento de la Llama Triple del Corazón del Cuerpo Etérico. 

Activa el Centro Cardíaco, y se consciencia la acción de Avalokiteswara. 

Se sale de las 700 encarnaciones del Aula de la Ignorancia y se comienza a vivir dentro de las 70 encarnaciones del Aula de la Sabiduría. 

Está conectada con el Rayo Violeta y el Maestro Saint Germain; es la transmutación de todo lo negativo que podamos tener, y hasta que esta actividad no es realizada, no podemos continuar con las próximas Iniciaciones. 

Por eso los metafísicos utilizan tan frecuentemente este Rayo. 

El Arcángel Zadkiel cuida con su espada el que se cumplan todos los requisitos. 

El elemento a dominar es la tierra, por eso son los Directores Elementales Pelleur y Virgo los encargados de dar el visto bueno al Estudiante que continúa en su proceso ascensional. 

Está relacionada con el Nacimiento de Jesús en la gruta de Belén. Cuando se adquiere la 1ª Iniciación, se le dice al candidato:

“Estás a salvo para siempre, has entrado en la corriente, que pronto logres llegar a otra playa”.

Desde que tomamos la decisión de conocernos en nuestro interior, eliminar el ego y la ignorancia, vivir de acuerdo a los Siete Principios Universales y los Siete Rayos, con la única finalidad de aclararnos para ayudar a los demás, comenzamos a ser aptos para la “Primera Iniciación”. 

No así, cuando se utiliza esta enseñanza con motivos egoístas de conseguir fama, tener una página web espiritual para ganar dinero, ejercer dominio sobre los demás, hacer proselitismo, creerse más sabio y más cerca de los maestros que otros o dividir los grupos unidos, porque uno cree que lo de uno es mejor que lo de los demás. 

Todo usufructo que se haga de una enseñanza que pretende ayudar a los demás, aleja del verdadero propósito de la Jerarquía Espiritual.

Con el “Despertar del Cristo”, tomamos las riendas de nuestra vida, y dejamos de ser dirigidos por los instintos y las grabaciones del pasado que están en el subconsciente.

Del libro: “ASCENSIÓN METAFÍSICA”, de Rubén Cedeño; pag.198 a 200. –Edic. Conj.: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA