La “Libertad” la necesita Dios, todo Ser de Luz y ser humano para crear y Ser lo que es.

LIBERTAD

La “Libertad” la necesita Dios, todo Ser de Luz y ser humano para crear y Ser lo que es. 

Sin libertad no se puede crear, ser, ni hacer nada. 

Dios no es libre ni da libertad; Él es la “Libertad” en sí misma, y cuando está manifestado, no hay ataduras, imposiciones ni apresamientos. 

La “Libertad” no es el premio final por haber llevado una encarnación santa, llena de ejercicios espirituales o decretos; es una virtud necesaria al principio de nuestra vida, porque la necesitamos para meditar, tener Fe, Fuerza, Buena Voluntad, Amor, Inteligencia, Belleza, expresar la Verdad, ser Opulentos, Pacíficos, y poder perdonar.

Sólo cuando hay “Libertad” se pueden expresar las otras virtudes del “Fuego Violeta”, como perdonar y transmutar los agravios, errores, faltas y daños que nos hayan hecho los demás, ya que no hay ataduras ni recuerdos que nos impidan perdonar; y podemos participar de la Magia de la Vida, vivir ceremonialmente.

Sólo basta decir, pensando y sintiendo: 

“Libero esta situación para siempre, borrando con Fuego Violeta todo registro y memoria negativo, haciéndome libre de culpas a mí y a todos los demás”.

El “Fuego Violeta” hace a una persona “Libre”, al dejarla sin pasado y ausente de conceptos, arquetipos, ideas, fantasías y conflictos.

LIBERACIÓN

Lo que hay que lograr en esta vida es la “Libertad” de todo sufrimiento, depresión, enfermedad, rencor, mala voluntad e ignorancia; esto puede alcanzarse concienciando, aplicando, sintiendo y pensando en el “Fuego Violeta”.

Cada vez que nos sintamos ahogados por falta de Libertad, digamos:

 “YO SOY LIBRE EN EL CORAZÓN DE DIOS”.

El “Fuego Violeta” nos liberta del autoritarismo, la estupidez, la brutalidad, el odio, las depresiones, enfermedades, peleas, guerras, carencias, traiciones del pasado, la pobreza y el rencor.

EJERCICIO DE LIBERACIÓN

Yo tengo Libertad para transformar mi vida y hacerla constructiva. La Sabiduría Divina me ilumina para saber qué debo hacer. Solamente Dios me permite actuar libremente, con Amor hacia los demás seres humanos. A partir de ahora, mi vida asciende a un mundo mejor de Libertad, Belleza y Perfección. “Yo Soy” un ser pacífico y lleno de humildad. “Yo Soy” el perdón de todas las transgresiones a la Ley que haya cometido en toda mi vida, y esto me hace Libre de todas las rejas y cadenas para siempre. Amén.

Del libro: “FUEGO VIOLETA”, de Rubén Cedeño; pag. 50/51. –Edic. Conj.: EDIT. MANIFESTACIÓN, EDICCIONES MERÚ & EDIT. SEÑORA PORTEÑA.