martes, 26 de junio de 2012

DIOS ES AMOR


                                         

                                           DIOS ES AMOR 

San Juan dice: “Dios es Amor”, porque el Amor es uno de los Aspectos de Dios. Tanto a Dios como al Amor los llevamos en nuestro SER INTERIOR. 

El Amor no solamente es un Aspecto de DIOS, sino que DIOS es el Amor mismo; cuando dos personas se besan, se ayudan, se acarician, eso es Dios.

 Todo lo que no es Amor divide, disgrega, excluye, separa, destruye, y eso no es de DIOS. 

Dios nos ama inmensamente y jamás nos hace daño; las cosas malas que nos suceden no son su castigo ni sus pruebas, nos pasan porque se nos devuelven las cosas negativas que les hacemos a los demás o porque las creamos con nuestra mente. 

Amor es sinónimo de afecto.

IMPULSO MAGNÉTICO

El Amor es el impulso magnético que nos agrupa, permitiendo que trabajemos en conjuntos cónsonos, con gente que se parece a nosotros, con ideales afines, intenciones comunes, como profesionales en sus asociaciones, los de determinadas creencias, los de cierto pensamiento político. 

Esto es Unidad interaccionada, Amor.

AMOR MAGNÉTICO

Todo MAGNETISMO que se siente entre la gente es una manifestación del Amor. 

Algunas personas desarrollan el Magnetismo más que otras: son las que aman y sirven más.

Tomar conciencia del Amor de Dios en nosotros desenvuelve un gran Magnetismo, como lo tenían Juan Pablo II o Krishnamurti, produciendo Cohesión entre los grupos humanos.

Este Magnetismo lo han desarrollado la mayoría de los Papas, Dalai Lamas, Maestros Espirituales honestos; por eso la gente los ama, los sigue, les hace caso. 

El Magnetismo de un artista, conferencista, político o deportista puede ser utilizado para atraer personas a realizar actos de amor en bien de los demás. 

Esto lo vemos en los medios de comunicación, cuando se utiliza un personaje conocido en una campaña contra una enfermedad, o para obtener ayuda y solucionar una desgracia en un país.

IRRADIACIÓN DEL AMOR

Irradiar bendiciones es Amor. 

Para ser focos irradiadores del verdadero AMOR es necesario que no estemos divididos de nadie, tengamos una mente en calma, despejada y, sobre todo, imparcial.

La finalidad de la vida es concienciar la unión con todos, los que nos gustan y los que no nos gustan

Todo lo que ES, EXISTE y tiene VIDA emite IRRADIACIÖN, que es la transmisión de ondas o partículas a través del espacio. 

Cada objeto, cosa o asunto emite o irradia lo que ES.

 Nada puede irradiar lo que no tiene ni ES. 

Una persona Amorosa, por irradiación, expande AMOR y buenas vibraciones en todo su entorno, por medio de su cuerpo, pensamientos y sentimientos. 

El que no tiene concienciado en sí el Amor, no lo puede irradiar aunque diga que lo hace o lo puede hacer. 

Este es el caso de los que fungen de líderes espirituales y no pueden consolidar la unidad y la continuidad en sus grupos, ya que han sido factores de división y ruptura.

 Sus prédicas pueden ser de amor y unidad, pero si no lo irradian, lo que transmiten es división. 

La Irradiación nos interrelaciona con los diferentes estratos sociales, culturales, nacionales, raciales y de toda índole, y no conoce diferenciación. 

El de mayor vibración ama, absorbe y ayuda a evolucionar al más atrasado, y un espécimen de mayor evolución puede estimular el progreso en uno de menor evolución.


Del libro: “RAYO ROSA”, de Rubén Cedeño; pag. 44 a 46. –Edic. Conj.: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario