viernes, 6 de enero de 2012

PERTENECEN AL RAYO ORO-RUBÍ

El planeta Marte.
El elemento Agua.
El Plano Astral.
El sentido del gusto.
El Chakra Manipüra.
Los devocionarios.
Los templos.
El día Viernes.
El rubí y el granate.
Los monasterios.
La "Pavana para una Infanta Difunta" de Maurice Ravel, las óperas "Jerusalén" y "Juana de Arco " de Verdi, "Parsifal" de Wagner, "Orfeo y Eurydi­ce" de Gluck y "Spen in Allium" de Thomas Tallis; el Canto Gregoriano; el oratorio y las lau­das medievales; las misas cantadas; los himnos protestantes; los spirttuals (espirituales); la músi­ca de Verdi y el llamado del muecin en las Mez­quitas; las "Gymnopedies" deErik Satie; "Lau-di alia Vergine María" de Giuseppe Verdi; "Laúdate Dominum " de "Vesperae Solennes de Confessore" de Mozart; libros como "El Evangelio de Ramakrishna ", "Imitación de Cristo" de Kempis, "La Poesía Mística" del Siglo de Oro Español y "Las Moradas " de San­ta Teresa de Ávila.
Películas como "Santa Tere­sa de Ávila " con Concha Velasco, "San Juan de la Cruz", "Yo, la peor de todas ", "El Nom­bre de la Rosa", "Mahoma"    Las personas devotas y religiosas; los economis­tas; pacificadores; predicadores, como los pasto­res; los leales a lo que deciden seguir y practicar, los que viven en constante reverencia hacia la vida. Los que ven todo perfecto o intolerable. Los que contrastan en ser amigos de Ángeles y enemi­gos de los demonios, los que adoran un "Dios Personal", una encarnación de la Deidad, como los Cristianos con Jesús y los Haré Krishnas, los Santos cristianos, los que son de naturaleza bené­vola, pero que se enfurecen y son irascibles. Los que ofrendan su vida por el objeto de su devo­ción; los que no ayudan a aquellos por quienes no sienten simpatía o que son de otra religión. Los au­tores de libros religiosos; los devotos de la belle­za, el color y todas las cosas agradables; aquellos cuya música será melodiosa, y frecuentemente compondrán oratorios o música sacra.
Cuando se canaliza mal este Rayo, se es ego­ísta, celoso, de excesiva dependencia, parcializable, víctima del auto-engaño, sectario, supersti­cioso, prejuicioso, de conclusiones rápidas y arranques de ira, intolerante, fanático, mártir e in­quisidor.
Devotos de la Era de Piscis manifestaron esta mala canalización del Rayo Oro-Rubí, que los llevó a participar de la Inquisición, las guerras religiosas y cruzadas. Esto se equilibra con el de­sarrollo del Rayo Rosa, con pureza de vida, vi­viendo y emitiendo solamente veracidad, tole­rancia hacia los demás, serenidad, equilibrio emo­cional y sentido común.
Cada vez que estemos carentes de dinero, digamos: "Dios es opulencia". En el Rayo Oro-Rubí ctá la fortuna que necesitamos para no ca­recer de nada; sólo hace falta invocarla. Este Rayo también puede ser invocado para producir Paz y Tranquilidad.
Desde el año 1625, con la entrada del Renaci­miento, el Sexto Rayo comenzó a salir de la ma­nifestación planetaria y actualmente queda muy poco de Él en plena ex­presión. Las característi­cas planetarias del Sexto
Rayo deben ser sustituidas por las del Séptimo Rayo Violeta. Debemos irnos desprendiendo de las influencias del Sexto Rayo, afianzándonos en las manifestaciones plane­tarias surgidas después de 1954, año en que se produce la entrada definitiva del Séptimo Rayo.
 

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