jueves, 22 de diciembre de 2011

EL CONFORTAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO



Amadísimos Hijos: el acercamiento de la Fiesta de la Navidad trae la Presencia de los Maestros mucho más cerca de la conciencia de la gente de la Tierra, apreciando cualquier pensamiento particular que tengan la amabilidad de ofrecer para desplegar la Naturaleza Superior de la raza.
Como esta época es más ventajosa para Nuestra Cosecha Espiritual, en un período de siete semanas presionamos toda la Luz que la Ley Cósmica permita, por la elevación de los pensamientos y sentimientos de la humanidad a la Octava de la Gracia Celestial, por eso, la identificación de los llamados e invocaciones de los estudiantes en ese tiempo duplica y triplica Nuestras oportunidades de dar. De modo que si ustedes pueden elevar el pensamiento hacia el Cielo, particularmente durante la misma semana de la Navidad. Nos estarán proporcionando una bendición personal, ya que el máximo bien podemos dar, es más de Nosotros mismos.
El Espíritu de la Navidad comienza a fluir alrededor del 1º de Diciembre y continúa a lo largo de siete semanas, hasta el 12 o 14 de Enero. El Espíritu  Crístico es una emanación de Amor y de todas las Cualidades Perfectas de los Ángeles, Maestros y otros Seres Divinos, que se vierte sobre la Tierra como una Lluvia Dorada de hermosas partículas de Luz. Cada partícula es como una Estrella de nueve puntas, y la totalidad de la atmósfera inferior de  la Tierra y de los cuerpos de toda la gente, son envueltos con Ella.
Ella incrementa Su poder hasta la Víspera de Navidad, cuando su potente Presencia es casi palpablemente sentida incluso por las mentes externas más burdas. A esa efusión de  todos los Seres Celestiales, se le suma una tremenda Radiación desde los Retiros y Santuarios del Mundo, bajo la protección y guía directa de los Chelas conscientes.
Ahora recordarán, que por el resto de la estación de Navidad esperaré que cada uno de ustedes, Mis Amados, sea el Espíritu de la Navidad lo que más pueda, con el fin de que emanación sea digna de llevar MI NOMBRE, MI BENDICIÓN Y MI AMOR, a toda la humanidad, y cuando nos hayamos convertidos en el Espíritu de la Navidad por ese período, será una cosa sencilla preservar esa Radiación permanentemente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario