PRIMER PILAR DE LA METAFÍSICA: LEY DE VIBRACIÓN Y RITMO 2º parte

TODO TIENE RITMO.

En la naturaleza todo va y vie­ne. Nada es estable, todo es impermanente. Debido a esto, no hay que apegarse a nada para no sufrir.

Si hay mucho calor en verano, así será el frío en el invierno. Cuando hay de sobra y se despilfarra, así vendrá la carestía. Si existe represión en un país o en un hogar, de igual forma surgirá un destape o libertinaje. Por Ritmo, los gobernantes autoritarios y egocéntricos terminan pagando cul­pas, solitarios en un encierro. Si uno quiere estar a salvo de este principio, con no irse a ninguno de los extremos y no apegarse, re­nunciando a todo, viendo las cosas como impermanentes, basta.

Podemos vivir a igual distancia de los dos extremos, sin inmutamos ni por el bien ni por el mal, manteniéndonos en equilibrio, tanto en la alegría como en la tristeza.

Si no queremos sufrir carencia, no despilfarremos en la opulencia. Si no deseamos enfermarnos, no abusemos del cuerpo cuando goza de salud.

Si somos afortunados en el amor, no hagamos mal uso de él y siempre seremos amados.

Si no nos gusta estar tristes, no alardeemos de la felicidad.

Si no queremos tener desequilibrios de excesiva mundanalidad, no nos hagamos pasar por espirituales, santos o místicos.

No nos identifiquemos con ninguno de los opuestos a los que nos lleve el Principio de Ritmo, simplemente observemos y percibamos cómo el péndulo va y viene. No califiquemos ni critiquemos, solamente veamos y aprendamos.