sábado, 5 de noviembre de 2011

La Meditación de hoy sábado 05/11/2011

Amada Presencia de Dios "YO SOY" en mí:
Hoy estoy vivo, con esa vida majestuosa que me da el Padre.
Por la vida que utilicé mal ayer, invoco la Ley del Perdón y acepto la poderosa actividad de la Llama Violeta Transmutadora, ya que hoy, dentro de mi "Círculo Mágico de Luz" –mi anillo de fuego impenetrable- poseo los dones de la vida divina, inmaculados, puros, limpios.
Hoy puedo convertirme en lo que Dios tiene dispuesto:
mi Ser Crístico en acción, pues "YO SOY" LA
CONCIENCIA CRÍSTICA (X3) ahora manifestada y eternamente sostenida. Mantenme sellado en un Pilar de Fuego Violeta que trascienda toda creación humana en, a través, alrededor de mí, o  aquello que se está devolviendo en busca de redención, hasta que yo esté totalmente libre y ascendido.

El Amado ARCTURUS, Elohim de la Invo­cación, el Ritmo y la Liberación, dice: "'YO SOY' el Elohim de la Invocación y el Ritmo, que te trae a ti y a toda vida, Libertad Infinita a través del uso del Fuego Violeta, cuando la deseas lo su­ficiente. 'YO SOY' aquel que responde a la lla­mada del corazón de cada individuo que desea sinceramente ser libre de la enfermedad, la caren­cia, el temor y la limitación de toda clase y descripción.
Dentro de esa vida misma está la plenitud de Dios. Hoy te insto, con toda la intensidad y presión de mi Ser, a que desarrolles tu vida; desa­rrolla las cualidades de perfección que hay en ella.
Invoca lo que desees del corazón de la vida que fluye de lo Universal, y llámame si deseas liberar a la manifestación exterior -desde el centro de tu propia vida- todo poder, cualidad, don y activi­dad que sea requerido para perfeccionar tu mun­do individual y el de tu hermano humano. Donde­quiera que haya una vida que desee sinceramente la liberación, y que la pida y la decrete con ritmo constante, allí estaré Yo para darle mi asistencia, hasta que la liberación se manifieste físicamente"
Amado ARCTURUS, Te amo, te bendigo y te doy gracias por tu gran servicio a mí y a toda la hu­manidad. Gracias Padre

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