jueves, 27 de octubre de 2011

PIDAN AYUDA Y LA OBTENDRÁN

Yo Soy” María, la Arcangelina del Quinto Rayo Verde. No se sorprendan que venga del brazo del Arcángel Miguel a compartir con su Presencia, como Espíritu Envolvente Asociada. Por razones muy compasivas, Él me ha solicitado este privilegio invitándome a conllevar algunas de sus responsabilidades por este período de tiempo. Ya puedo leer en sus mentes el interrogante cuestionándose sobre ¿que habrá sido de mi Amado Complemento? (Leve sonrisa) No se ocupen de eso, que aquí en los planos internos no existen los celos ni la infidelidad, eso sólo lo hay en la tierra como parte de la creación humana imperfecta, aquí nada más se manifiesta el “Amor Divino”, no se conoce la envidia ni la traición. Sé que esto es algo que tendrán que meditarlo con mucho cuidado, ya que no es una autorización a desenfrenos ni para quebrantar los convenios humanos que mantienen sus relaciones en cierta armonía convencional. De todas formas, este no es el asunto que me trae en cuestión por los momentos, en otra ocasión habrá tiempo de platicar sobre eso. Ya en otras oportunidades me ha tocado compartir responsabilidades junto a otros Espíritus Envolventes de Primer Rayo, como una vez lo hice al lado de mi amado compañero El Maestro El Morya hace años atrás y conservo ese año en la memoria con mucha gratitud, ya que muchas bendiciones necesarias se descargaron para la tierra en ese entonces que comenzaba una nueva dispensación de nuestra Enseñanza sobre la Tierra. La energía que el Arcángel Miguel tiene que liberar ahora con la poderosa acción de su Enérgica Espada de Fuego Azul es parecida a la de aquel entonces, tan fuerte, que sólo matizada con la radiación de la compasión, la Pureza y el Amor del Padre Eterno, podrá ser tolerada, y esa es mi razón de comparecer ahora. Esta actividad, ya el Arcángel Miguel viene desenvolviéndola meses atrás, desde que se comenzó a sentir el leve despunte de Su energía como Espíritu Envolvente, y tuve que acudir de forma urgente a auxiliar a los estudiantes para hacer más tolerables los procesos y que los buenos resultados se pudieran comprobar de inmediato sin que cundiera alguna desilusión. Mi relación con el Arcángel Miguel viene de siglos atrás, aún mantengo en mi memoria su dulce compañía en el Templo de Jerusalén cuando venía a brindarme consejo y distracción para hacerme más dulce mis horas de soledad en aquel augusto recinto. El Arcángel Gabriel me cubrió con su manto de Invisibilidad cuando con José y el dulce Jesús mío, huíamos a Egipto. Pero nadie sabe qué hubiera sido de nosotros si el Arcángel Miguel no me hubiera alimentado con su Poderosa Fe en Dios para no perecer atravesando el desierto con un recién nacido en brazos y que llegáramos sanos y salvos a Egipto. Su Poderosa Espada cubriendo nuestras espaldas durante la huida nos permitió tener una esfera de seguridad ante las amenazas asesinas del gobernante de Israel.

Aquí estoy, y aquí estaré, nunca he dejado de estar al lado de ustedes con mis manos extendidas prodigándoles todo aquello que me piden en oración y otorgándoles también algunas cosas que no piden, y se las doy, sin ustedes saber que las necesitan o porque a veces les da vergüenza solicitarlas, como lo es pedir un poco de humildad cuando rebozan con el orgullo dañino que les entorpece su tránsito como hijos de Dios en los senderos de la vida.
Los focos de mi humilde presencia por el mundo están nuevamente reactivados, más curaciones y soluciones a situaciones serán otorgadas a incontables personas, la expansión de nuestra Luz y Enseñanzas se incrementará en la Tierra. Sé que esto les traerá más trabajo y que sus copas están rebosando de responsabilidades. Desde los planos internos, estamos auxiliando lo más posible a los trabajadores que sirven con nosotros. Pero en el plano Ascendido, no siempre tenemos todas las posibilidades de hacer lo que se debería ejecutar en el mundo externo y cuando hay la posibilidad de realizar una descarga a la tierra por medio de una “Corriente de Vida”, grupo u organización, es tanto lo que anhelamos dispensar, que sin darnos cuenta, y a veces dándonos cuenta, muchos de nosotros nos agolpamos y los sobrecargamos de actividades y a veces los escuchamos quejarse, que parecieran decir que ya no pueden más. Pero ¡Sí pueden! Es que no recuerdan que quien no puede es su personalidad, pero sus vehículos superiores están en capacidad de realizar ese trabajo y cien veces más de lo requerido. Estamos dispuestos a seguir dispensándoles la ayuda que les hemos descargado en el pasado a otros servidores dispuestos, sólo hace falta que hagan el llamado y allí estaremos con nuestras huestes Angelicales trabajando desde lo invisible, facilitándoles la faena que ustedes mismos un día se ofrecieron realizar ante el altar de la vida y han esperado siglos por esta oportunidad para ejecutarla. No dejen de lado o sin hacer ninguna de nuestras encomiendas, recuerden que por cada labor a realizar para nuestro servicio, detrás de quien se le otorgó este privilegio, decenas de corrientes de vida esperan para ver si no se realiza, para ellos poder hacerla. No se quejen, no se quiebren, pidan ayuda y la obtendrán, estamos para eso. “Yo Soy” María, la Madre de todos ustedes.

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