sábado, 8 de octubre de 2011

La Meditación de hoy sábado 08/10/2011



Sábado: Rayo Violeta de la Misericordia,  la Compasión, la Invocación,  la Transmutación y la Liberación
Amada Presencia de Dios "YO SOY" en mí: Hoy estoy vivo, con esa vida majestuosa que me da el Padre. Por la vida que utilicé mal ayer, invo­co la Ley del Perdón y acepto la poderosa activi­dad de la Llama Violeta Transmutadora, ya que hoy, dentro de mi "Círculo Mágico de Luz" -mi anillo de fuego impenetrable- poseo los dones de la vida divina, inmaculados, puros, limpios. 
El Amado ZADKIEL, Arcángel de la Invo­cación y la Transmutación, dice: "¿Saben que la vida contenida en una palabra desagradable viene a ustedes para que la rediman y la libe­ren? La vida contenida en una mirada dura o un gesto airado viene a ustedes, Sacerdotes o Sacerdotisas de la Orden de ZADKIEL, para que la liberen con amor. No personalicemos la energía. No reciban con rebelión ni sientan que es injusto aquello que viene a ustedes en sus pensamientos y su expe­riencia diaria. Viene por­que hay focos en esta oc­tava no ascendida que deben redimir, purificar y liberar. Allí donde existe un foco del Fuego Sagrado, dondequiera que hay una vida que posee el conocimiento de la Llama Violeta, esa energía tiene la oportunidad de ser redimida y devuelta a la Primera Causa Universal. ¡Oh, qué dicha poder moverse en el Universo li­berando energías, amándolas hasta redimirlas, y permaneciendo sereno en la Maestría de la propia Divinidad! Las palabras dichas en broma, acerca de otra vida, que no son habladas para bendecir, son una maldición. ¡Yo pido que toda vida sea li­berada de los inconvenientes de semejantes erro­res!"
Amado ZADKIEL Te amo, Te bendigo y Te doy gracias por tu gran servicio a mí y a toda la hu­manidad.

DECRETO DEL DÍA
Poderosa Presencia "YO SOY" cárgame a mí y mi mundo con la Llama Violeta Consumidora que consume ahora y para siempre todo lo indeseable y me mantiene investido por siempre con Poderosa Perfección, consume todos los errores pasados y presentes en mí y en toda la humani­dad, poniéndola bajo esta Radiación, disolviendo causa y efecto, récord y memoria de toda creación indeseable por la cual mi ser externo sea responsable. GRACIAS PADRE

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