viernes, 21 de octubre de 2011

FENG SHUI DEL HOGAR VI

FENG SHUI DE LA OFICINA
No todas las oficinas son iguales ni cumplen las mismas funciones. Si es la oficina de alguien que dirige una empresa, un instituto o un grupo, puede estar decorada en tonos azules cla­ros, nunca fuertes, pues haría el lugar con sobrecarga de energía.  Como en toda oficina hay que decidir inteligentemente cosas y tener excelentes ideas, se recomienda la decoración con elementos amarillos, dorados o cremas, para estimular la inteli­gencia y la iluminación. El color influye sobre nuestro estado emocional, y puede ayudar o dificultar nuestras tareas, según cómo lo elijamos.

Según el Feng Shui, uno nunca debe sentarse de espaldas a una puerta, ventana, pasillo, lugar con mucha gente o por donde circulen personas. Esto es para no recibir las energías negativas y no estar expuesto a ser víctima de ataques inesperados o sorpre­sas no muy bienvenidas.
Los escritorios deben estar de tal forma que aprovechen, si la hay, una ventana con una vista hacia la naturaleza. Si la vista de la ventana no es buena, colocar jardineras con plantas y flores, comederos para pájaros, móviles o cualquier otro objeto sensible al movimiento del aire.

En la oficina, el escritorio es el centro de poder, propio d militares, gobernantes, directores de empresas o movimiento espirituales, abogados, y todo trabajo en el que sea necesario ejercer autoridad y confianza. Debe ocupar el área más alejada de la puerta y frente a ella, para tener control absoluto.
En la pared, detrás del escritorio, se pueden colocar todo tipo de diplomas, placas, reconocimientos y premios que le hayan sido otorgados al que se sienta en el escritorio. La lectura de esto es que está respaldado por lo que la persona es en sí misma. 

Si se colocan fotos de Seres de Luz o un Maestro Espiritual quiere decir que está respaldado también por Ellos. Muchas personas colocan detrás de su escritorio una biblioteca con libros cuya lectura es un respaldo de conocimientos  su empresa de la mejor manera.  
Lo ideal es que, al sentarse en su escritorio, la persona que­de ubicada de forma accesible a todo lo necesario para el traba­jo; ordenador, teléfonos y demás necesidades.

De acuerdo al Feng Shui, todo sitio auspicioso se encuen­tra siempre protegido por detrás y por los lados, por los Seres de Luz que uno decida, y se pueden colocar figuras que los repre­senten.

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